11 años promocionando la Literatura Cubana

Una Ciudad, con nosotros

×

    Sugerir cambios

    Escrito por Dunia Verdecia Carmenate

    El tema de la ciudad en la poética holguinera es un fenómeno que se manifiesta con ciertas peculiaridades. El hecho de poseer en Holguín tantos poetas moradores fijos nos hizo pensar en la posibilidad de reunir todos aquellos poemas que cantaban a esta ciudad, y obtener la resultante de diversos tonos poéticos y/o líricos alusivos al tema.

    Esta selección recoge a todos aquellos poetas holguineros que han desempeñado vida cultural activa dentro de la ciudad, aunque no residan en ella, y tienen, al menos, un libro de poesía publicado por Ediciones Holguín. De ese modo encontré situaciones particulares, por ejemplo, poetas que en algún momento de su vida publicaron un libro en Holguín y nunca más lo hicieron; en otros casos, localicé poemas en títulos no publicados por nuestro Sello, lo cual no desestimé considerando las arbitrariedades que se presentan en la elección editorial. Incluí, además, en esta misma dirección, a poetas que aun desde el exterior continúan en vínculo estrecho con nuestra dinámica cultural y literaria, como es el caso de Alejandro Querejeta, Alejandro Fonseca y Alfredo Saínz.

    • Producto
    • Especificaciones

    El cuerpo de poetas antologados parte de dos figuras cimeras de la cultura nacional, ya fallecidas, Ángel Augier y Lalita Curbelo Barberán. A pesar de que su presencia ya no es activa dejaron una huella indeleble en nuestras letras, pues, ambos mostraron un acercamiento expreso a esta ciudad norteña del oriente cubano. En el caso de Augier, su obra, aunque no fue desarrollada propiamente en Holguín, sí tuvo retornos espirituales desde la literatura que indicaron su fijación por la tierra natal, y Lalita Curbelo es esa voz insigne de quien presentamos, entre sus poemas, un texto no incluido en ninguno de sus libros, concebido al final de su vida, a propósito de una eventualidad cultural.

    La búsqueda fue sorprendente, pues la primera aproximación a aquellos autores reconocidos me indicó un camino más profundo, de modo que la ciudad no era un argumento explícitamente abordado y sí una temática disfrazada que se filtraba a menudo entre líneas. Así, en aquel cúmulo de obras donde constantemente surgía y desaparecía la ciudad, decidí incluir todas aquellas que de una forma u otra le hicieran alusión, teniendo en cuenta que los referentes poéticos constituyen un instrumento de riqueza lingüística de la que el sujeto lírico se vale y del que podemos esperar múltiples niveles de lectura para ubicarnos en la imagen final de un determinado tema.

    Es Holguín una tierra fértil para la poesía, existen en ella más de ochenta poetas con obra activa —no cuento en esta cifra aquellos que han publicado por nuestras casas editoriales y no son precisamente holguineros, aunque muchos se han mantenido en franco vínculo literario con Holguín—, premios nacionales alcanzados y publicaciones en otras editoriales, fundamentalmente nacionales como Letras Cubanas, Unión y Oriente —además han aparecido en editoriales del SET (Sistema de Editoriales Territoriales) como El mar y la montaña que contempla a varios de ellos dentro de su catálogo.

    El tema de la ciudad ha dejado un rastro identitario en esa amplia gama de la poesía de los holguineros, a partir de elementos típicos del espacio citadino como: el parque, el cerro, la cruz, las iglesias, la añoranza por el mar, los muros, las columnas, la “ciudad como universo”, todos vistos a manera de testigos silenciosos y partícipes de cualquier hecho. La permanencia en ella es un fenómeno común, y la poética holguinera lo asume de forma indirecta —llamémosle así— o inconsciente. Ese espacio, al que se le canta de forma directa, en muy pocas oportunidades, persiste en todas las generaciones de poetas como una aferrada elección a permanecer en ella recurriendo a la alabanza, la añoranza, la admiración, la tristeza, el miedo, incluso el odio y el dolor. Por tal motivo Ciudad con nosotros es la selección de poetas holguineros que recobra la conciencia de un lugar común para todos, salvado, legitimado y silenciosamente alabado desde cualquier parte de este territorio, a quienes no podemos retirarle la oportunidad de incluirlos por esa magia interpretativa y universal de la poesía, escríbase donde se escriba, en ese caso dispondríamos del tema de la ciudad como una imagen abstracta que puede o no ubicarse en la nuestra. Es además el poema homónimo de Alejandro Fonseca el que se ajusta con holgura al corpus de este volumen y por lo tanto titula la selección.

    En una considerable representación de poetas los temas se reiteran, solo pocos construyen un universo temático, es decir, se puede encontrar una composición dedicada a la tentación pero solo lo encontrarás allí, difícilmente se vuelva a repetir en otro. Ofreciendo así, una vislumbre de la amplitud temática que muchos poetas poseen; otros, en cambio, sin desprenderse de una coherente poética son más reiterativos con lo amatorio, la identidad, la existencia, el ser, las preocupaciones existenciales, donde se pueden advertir símbolos o elementos comunes, incluso imágenes que reinciden en diferentes voces, por tanto, en muchos, el concepto de ciudad se diluye en fragmentos de textos, y, en otros, podemos divisar el tema deslindado por sí mismo como en versos de Lalita Curbelo, Gilberto González Seik, Alejandro Fonseca, Orestes González, Ghabriel Pérez, Lourdes González, Ronel González, Pablo Guerra, Luis Yuseff, Senén Orlando Pupo —este poeta, a pesar de no residir en la ciudad posee múltiples composiciones dedicadas a ella en varios cuadernos de poesía—, Ramón Rodríguez Serrano, Fabián Suárez y Moisés Mayán; estas dos últimas voces, a pesar de ser muy jóvenes, muestran textos dirigidos muy directamente a la temática.

    Otros poetas rara vez enfilan su pluma a cantarle y elogiar abiertamente a la ciudad, sin embargo, cuando recurrimos a su obra, es fácil percatarse de la presencia de este referente. Es decir, el valor poético se recobra de forma latente, inconsciente. Estos son los casos de Lourdes González, Alejandro Fonseca, Manuel García Verdecia, Kenia Leyva, Pablo Guerra, Ghabriel Pérez, Luis Yuseff, Maribel Feliú, Ronel González, y otros. En la mayoría, prima la voz del dolor, la añoranza, pero sin perder el sentido de la localidad, se hace notar más lo sentido que lo vivido.

    Con Ángel Augier abre esta selección. Su condición de holguinero no lo excluyó de este empeño. Acudió al territorio en varios momentos tratando de fijar su huella en este lado de la Isla, además un texto suyo fue publicado por nuestra casa editorial, Las penúltimas huellas (poesía, 2001). Poema “XXII” fue escogido de Isla en el tacto (Ediciones Unión, 1965) donde se refiere, no específicamente a la ciudad, sino al lugar donde nació y pasó sus primeros años de vida. Por la sugerencia del texto, arraigada profundamente a su tierra natal, que pertenece a nuestro espacio geográfico, decidí incorporar su nombre.

    Algunas voces fundamentales de la poesía holguinera no están incluidos porque su obra no gira alrededor de esta temática, ya sea porque apelan a temas más universales, o a cantares intimistas y sucesos muy ligados a la cotidianidad, la familia o simplemente a vivencias muy personales.

    No he pretendido que prevalezca como único propósito de esta selección la alabanza poética que edulcore la imagen de la ciudad. Dentro de la selección puede ser identificada a través de disímiles imágenes, incluso las que rozan el resentimiento. Ya apuntaba anteriormente que muchos poetas no le cantan como cualquiera esperaría, sin embargo, entre líneas, notamos su presencia, en una calle, un parque, un cerro, una iglesia, una columna, una estatua, y nos parece que, en muchos no se nos revela.

    A los lectores queda ofrecida “Ciudad con nosotros”, tal vez resulte incompleta o quizás representativa, sin embargo, no es menos cierto que brinda una selecta muestra de composiciones que, en ocasiones por diversos motivos, han sido rastreadas por investigadores, profesores, bibliotecarios, poetas, lectores noveles, que irremediablemente se acercarán a la obra poética holguinera, desde el pretexto temático de la ciudad.

    Etiquetas:

    Equipo Editorial

    Equipo Editorial

    El personal editorial de Claustrofobias Promociones Literaria esta coordinado por dos amantes del mundo literario cubano. Yunier Riquenes, escritor y promotor cultural y Naskicet Domínguez, informático y diseñador.

    Claustrofobias Promociones Literarias
    Logo