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Mario Bellatin: “Me considero un desescritor”

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    Cuando le dije a Mario Bellatin, el 6 de marzo de 2022, que quería hacerle una entrevista, me respondió: “por supuesto”. No imaginé que fuera tan fácil intercambiar con él. Me escribió “mejor pregunta por pregunta, así con la respuesta puedes hacer la siguiente… soy tan perezoso que, si veo muchas preguntas, no las contesto”. Mario y yo hablamos de los amigos, de Norge Espinosa Mendoza, un amigo en común. Y me habló de la amistad y me preguntó cuántos amigos tenía yo. “Yo tengo como 80… y esta semana se les ha ocurrido a 40 o más pasar por la ciudad”.  Y le hablé de los amigos que me regalan libros. “Qué interesante tener no solo amigos, sino que obsequien libros”, me escribió.

    Le comenté a Mario de sus libros publicados en Cuba, de lecturas a su obra que se han realizado gracias a las ediciones digitales que pasan de dispositivo a dispositivo. Libros de Mario Bellatin se han publicado en Cuba por el Fondo Editorial de la Casa de las Américas. En 2012, en la colección Honda se puso a circular por las librerías cubanas Textos salvajes, que incluye tres textos: Salón de belleza, Flores y El gran vidrio: tres autobiografías. Y en 2015, El libro uruguayo de los muertos. Pequeña muestra del vicio en el que caigo todos los días, Premio de narrativa José María Arguedas, uno de los premios extraordinarios que entrega la Casa.

    Mario Bellatin (Ciudad de México, 23 de julio de 1960) es un escritor peruano – mexicano, cuya novela Salón de belleza figura en el puesto 19 de la lista de selección, elaborada en 2007 por 81 escritores y críticos latinoamericanos y españoles de los mejores 100 libros en lengua castellana de los últimos 25 años

    En la Feria Internacional del Libro de La Habana por fin nos encontramos, le había escrito que él era una de las razones de mi visita a la feria. Y en el programa de la Casa de las Américas se anunciaba:

    Jueves 21 de abril de 2022. Sala Manuel Galich

    3:00 p.m. Encuentro con el escritor mexicano Mario Bellatin. Presentación de sus libros Textos salvajes y El libro uruguayo de los muertos(Premio José María Arguedas de la Casa de las Américas, 2015), editados por el Fondo Editorial Casa de las Américas, y El palacio, de la editorial Sexto Piso. Entrega de la constancia del Premio José María Arguedas de la Casa de las Américas, 2015. Modera: Jorge Fornet.

    Mario Bellatin: “Me considero un desescritor” 1

    Esa tarde lo vi llegar vestido de negro, con un sombrero negro. Y lo miré sin presentarme. Escuché el conversatorio en el que estuvo y al final, al vender los libros, me presenté, y me dijo “Apareció”. Y no hablamos mucho.  Nos despedimos sin otra invitación, sin otra palabra. Las memorias de aquel encuentro en Casa de las Américas, las cuento en otro texto, donde transcribo y recreo aquello que contó Mario.

    Y finalmente, conocí a Mario Bellatin. Y lo vi de lejos y escuché en la Casa de las Américas que fue Sergio Pitol el que le habló de la Casa. De joven visitó en Cuba la biblioteca de la Casa. En conversación con Jorge Fornet dijo Bellatin, entre otras ideas, que descubrió que la productividad no es un valor literario; habló de su máquina de escribir como una vuelta al instrumento de trabajo y la computadora para editar, dijo que aprendió a editar del cine. Dijo Mario que leer un libro es como entrar a una película. Para Mario Bellatin, dijo aquella tarde en Casa, la primera escuela fue la filosofía; la segunda, la escuela de cine; la tercera, la sociedad cubana; y la cuarta, los semilleros de México; estas cuatro escuelas son nuevas maneras de entender el mundo. 

    Anoté, grabé para seguir trabajando la entrevista a Mario. En la dedicatoria a mi libro escribió: “Para Yunier quien pregunta lo que no se debe. Mario”. 

    Mario Bellatin: “Me considero un desescritor” 2

    Le regalé Alas, un libro de cuentos de Lourdes González donde ella le dedica uno de sus cuentos.

    Le había escrito a Mario desde el 1 de marzo de 2020, le hice saber mi admiración. Pero fue la segunda vez, en marzo de 2022, que le propuse la entrevista al conocer que vendría a la feria del libro de La Habana. “Pues me entusiasma regresar después de tanto tiempo, y ver qué lecturas se pueden haber dado a los libros”. “Voy con la delegación de México, y en Casa me dan el premio que no me han entregado”.

    Le comenté a Mario que la entrevista se publicaría en Claustrofobias Promociones Literarias, y el nombre le pareció curioso. “Nunca vi circular tanto la información / no de manera oficial/ como cuando viví en La Habana”. ¿En qué tiempo viviste en La Habana? Le pregunté, y me respondió que entre 1987 y 1990. ¿Cómo han sido tus viajes a Cuba? “Cada vez más tristes. Quizá porque los años en los que viví fueron tan productivos y felices, sin casi nada material”. Lo que sigue fue un intercambio de preguntas y respuestas en varios momentos que no voy a alterar por la riqueza de las respuestas de Mario Bellatin.

    Mario Bellatin: “Me considero un desescritor” 3

    ¿Y qué marca en tu memoria esos viajes a Cuba?

    Pues si no fuera por Cuba no creo que hubiera tomado nunca la decisión de escritor de tiempo completo, entre otras cosas…; en los siguientes viajes sentí que Cuba dejaba de ser un lugar especial, que había más cosas, pero menos perfil, menos ir hacia alguna parte.

    ¿Me hablas de los espacios o también de la gente?

    De la gente. Siempre me interesó la verdad menor, lo cotidiano, las formas de convivencia, más que las discusiones políticas etc,. que era lo que estaba en primer plano en el momento en que viví allá.

    ¿Y a qué te dedicabas en ese período?

    A tratar de ser escritor. Llegué con el pretexto de la Escuela de Cine, la cual abandoné casi llegando y me quedé a vivir como un ciudadano más.

    ¿Te enamoraste?

    Eso no me ha pasado nunca, y en Cuba menos que ningún otro lugar.

    Pero los cubanos tienen buena fama en el sexo, los cubanos y las cubanas…

    Siempre estoy pensando en otras cosas. Es lo más aburrido creo que tienen, pensando como si en el resto del mundo no existiera el sexo. Me parece que sigue siendo una de las dos líneas casi obligatorias de diversión: sexo y alcohol. Muy poco complejo, o quien llega a Cuba buscando eso debe tener muchos problemas sin resolver

    ¿Hay algo que te marque de la cultura cubana y su gente?

    Por supuesto, la entrega de aquellos que van detrás de su vocación más allá de lo material, del causa/efecto.

    Teología, cine, Comunicación… ¿de qué sirve estudiar todo eso para narrar?

    De pretexto. Son disciplinas que pueden acompañar una escritura que provenía de antes. No en la clásica lógica se aprende para aplicar. Pero son disciplinas con las que se puede dialogar bien. Las estudié sin pensar ejercerlas, por eso siempre me consideré un estudiante privilegiado tomando de esos lugares solo lo que podría ayudar con lo que ya estaba haciendo.

    ¿Y qué te impulsa a crear la Escuela Dinámica de Escritores?

    Yo dirigí, sin proponérmelo, dos carreras académicas, en el claustro de Sor Juana, y mientras iba llevando esa tarea me preguntaba cómo hacer para de alguna manera sistematizar la creación, más allá de los clásicos talleres o de los programas de técnicas de escritura. Y, de alguna manera, creé un lugar, la Escuela Dinámica de Escritores, como el lugar al que me habría gustado asistir cuando uno tiene todo en contra, luego de que se da cuenta que escribe.

    ¿Y qué te interesaba renovar: estructura, lenguaje, historias…?

    ¿A mí? ¿En la escuela?

    En la escuela, y a ti como autor…

    Qué sucediera algo, no sé qué, pero algo no previsible. A mí como autor me sucedían cosas aparte. Traté de nunca mezclar los espacios. Trabajaba mucho antes de que llegaran los maestros y estudiantes. Era como invisible y traté de juntar lo más heterogéneo posible, siempre y cuando hubiera una obra que respaldara a los maestros. Se trató de una gran experiencia. Tanto de los años en Cuba como de la Escuela, lamento que sucedieran cuando era difícil hacer un registro de la experiencia…

    En Cuba recuerdo que debo haber tomado más de tres mil imágenes analógicas, pero nunca revelé ninguna. El álbum posiblemente quedó en mi cerebro.

    ¿Cuáles son los temas e historias que le llaman la atención a Mario? ¿Los anotas en un bloc, los investigas?

    Los borro, para ver si aparecen cuando no los advierto.

    ¿Recuerdas el día que te anunciaron el Premio Extraordinario José María Arguedas de Casa de las Américas en 2015?

    Por supuesto. Hubo fuerzas curiosas esa noche, por una casualidad extrañísima del destino estábamos sentados en un techo de la ciudad de La Plata, tanto Tamara Kamenzain como yo, a ella le dieron en ese instante el Lezama [se refiere al Premio Extraordinario de poesía José Lezama Lima que entrega la Casa en la misma fecha]. Nunca antes y nunca después estuvimos ninguno de los dos en ese lugar…

    Y por fin recibirás ese galardón en la Feria Internacional del Libro de La Habana siete años después…

    Así es, una deuda pendiente. José María Arguedas, autor de mis desvelos.

    Qué propones en El libro uruguayo de los muertos, un libro que por cierto recorre las librerías cubanas.

    Nada. ¿Quién soy yo para proponer?

    ¿Qué títulos te gustaría compartir con los lectores cubanos, impresos por editoriales cubanas?

    Qué suerte ser editado en Cuba, tener un acceso mucho más directo que algunos autores editados fuera… El sistema editorial cubano me parece estar diseñado para compartir las escrituras lo más posible…

    Si tuvieras que sugerirme algunas lecturas o autores para mi mesa de noche, ¿cuáles serían?

    Tendría que conocerte primero. No creo que haya libros para todos.

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    Ahí terminó nuestro primer intercambio. Mario me preguntó si esa era toda la entrevista y lo invité a seguir en otro momento porque recordaba su pereza. Pero como me dio el pie para continuar le expliqué que seguiríamos conversando por messenger en otros ratos. Y el 11 de marzo regresé con otro cuestionario, pero Mario andaba sin tiempo y se iba a la playa. Apareció en un mensaje el 15 de marzo, respondiendo a dos preguntas:

    ¿Qué autores y libros lee y relee, Mario Bellatin?

    Leo fragmentos. Paso algunas horas en las librerías sin comprar casi nunca nada… a veces cosas cortas.

    ¿Cree en la hibridez de la literatura y el periodismo?

    Veo casi todo como escritura, no advierto mucho los géneros, menos el periodístico como mencionas o el literario, siempre hay un otro, más allá del propio texto, el que lo decide.

    Después de esas preguntas quise saber qué fue lo más hermoso en ese viaje a la playa de fin de semana. Si me podía responder. “Pensar en nada”, me escribió. Y volví a la carga con más preguntas.

    ¿Eres amante del mar?

    No especialmente.

    ¿En tiempos de Covid, o antes, regresó a la escritura y en ella a Salón de belleza?

    Volví a un imaginario propio, en bloque, donde van apareciendo fragmentos de distintos libros publicados desde otras perspectivas. Me parece más bien como una suerte de construcción de un archivo personalizado, propio, actual, que no descalifica algún otro que se haya hecho.

    ¿Por qué prefiere narrar en primera persona? ¿Le permite ser más reflexivo y filosófico?

    No lo prefiero…, mis últimos libros se narran en segunda persona… hacia un Tú, que puede ser una suerte de interpelación.

    Quisiera poder entrar a su escritorio y husmear donde escribe…

    Cuando quieras estás invitado. Lástima que seguro te vas a llevar una desilusión.

    ¿Mario Bellatin cree en la amistad? ¿Tiene amigos?

    Tengo amigos, sí, de otra manera no me comunicaría con nadie, aunque últimamente me he sorprendido contando historias a mi perro, o a mí mismo entre susurros antes de dormir. La pereza, la molicie, el dolce farniente…a veces me parece que escribo para no hacer nada en realidad…

    ¿Qué valor tienen para ti los perros?

    Los perros parecen haber sido los únicos capaces de escuchar los Libros Sagrados, y quizá por eso les va de la mierda.

    ¿Cómo son los procesos de escritura y revisión para encontrar la palabra precisa o la que sobra?

    Casi nunca la precisa, sí la que sobra. Me considero un desescritor más bien…

    Yunier Riquenes García

    Yunier Riquenes García

    Licenciado en Letras (2006). Ha obtenido, en el género de cuento el Premio Cauce, Premio Razón de Ser, Premio La Isla en peso, la Beca de Creación Fronesis y la Beca de creación. Cofundador de Claustrofobias Promociones Literarias con Naskicet Domínguez Pérez

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