
Escrito por Marian Vidal Vega
La fiesta de las letras que se realiza anualmente en Cuba inunda de alegría, así como de muchísima dedicación y trabajo a la Casa Editorial Verde Olivo. En su preparación interviene todo el colectivo de la entidad y cada trabajador deja su impronta, marcada por un alto sentido de pertenencia.
Para conocer un poco más acerca de dichas experiencias el diseñador Yasser Gamoneda Montero accedió a dejar a un lado el anonimato y nos acerca a su participación en el diseño y preparación de la Feria Internacional del Libro (FIL) 2023.
“Trabajo en Verde Olivo desde noviembre de 2020. He participado en una sola Feria, debido al problema de la pandemia.En el sentido del diseño fue una experiencia muy rica, nunca me había enfrentado solo a un trabajo de tanta envergadura.
”Hubo que montar dos pabellones y solucionar problemas que surgieron con el trascurso de los días. Me permitió sacar a relucir habilidades que ni sabía que tenía, o más bien hacía tiempo no empleaba, que estaban un poco oxidadas”, comentó el entrevistado con una sonrisa que le iluminaba el rostro”.
¿Cómo conseguiste, desde tus obras, transmitir nuestras tradiciones históricas, patrióticas y militares?
Considero que lo primero a tener en cuenta es que somos cubanos, a quien posee un sentido de pertenencia hacia sus raíces le resulta bastante fácil, porque no tienes que esforzarte mucho para que ese sentimiento aflore y te ayude a enriquecer el trabajo que realizas.
”La historia no puede obviarse, hay que estar siempre conectado con ella. Cuba es un país cargado de historia, y para ayudar a preservarla decidí recurrir a los carteles que realizó René Mederos en el aniversario XX de los Asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, obras que retomo con toda intención en esta edición 31 de la FIL.
”La gráfica cubana del pasado siglo de los años 60 y 70 es muy valiosa y, desgraciadamente, ha ido quedando en el olvido. Esta constituye un arte en función de las tradiciones, de la Patria; a mi entender: No puede perderse”.
¿En qué contexto surgió la idea del diseño que identifica al proyecto cultural Nuestra Historia en esta FIL 2023?
—Ante todo puedo asegurar que la Casa Editorial Verde Olivo está en Feria antes, durante y después, siempre se está trabajando por y para este magno evento.
”En la sala de presentaciones de Nuestra Historiahacíamos muchas tertulias, y un día conversando con mi jefa del Departamento de Edición y Diseño,ella me comentó que en el 2023 el proyecto estaría dedicado a los sucesos del 26 de Julio de 1953.
”Llevamos a cabo una lluvia de ideas y acordamos qué queríamos para el diseño de los stands K5 y K7 este año. Le propuse cambiar el estilo, para volverlo más dinámico. Hablamos de emplear unos tótems donde se incluyera la obra de René Mederos como un texto, pero hacerlo como si fueran los muros del Moncada.
”Llegamos a la editorial y nos pusimos a trabajar. Realizamos un recorrido por el Programa del Moncada, la Historia me Absolverá. Partimos de los preparativos del asalto y terminamos en los preceptos, que reflejamos en ocho pancartas.
”Lo hicimos como un muro donde pegamos memorias, recuerdos informales, algo más suelto, más interactivo, rompiendo esquemas, y trabajamos acorde a las tendencias internacionales del diseño, sin alejarnos de nuestra línea editorial, todo lo contrario.
”Sabemos que el público agradece cuando el boceto es dinámico, todo sin perder el arte combatiente, ese que está implícito en lacultura, la historia, la cubanía.
”Agradezco esta entrevista porque es una hermosa manera de resaltar el trabajo de todas esas personas que estamos detrás de todo lo bonito que se aprecia en el entorno de la fiesta de las letras”.
SEGUNDA PARTE
Yasser Gamoneda, en la entrevista anterior nos comentaste acerca de cómo surgió la idea del diseño de los stands del proyecto ¿por qué empleaste dichos carteles para esta FIL 2023?
—A mí me sucede que conservo muy gratos recuerdos de la obra de René Mederos. Cuando tenía como siete u ocho años, aproximadamente, fui al hospital Calixto García para unas pruebas de alergias, y la sala donde me atendían estaba ambientada con esos carteles.
“Luego, cuando me preparaba para entrar en el Ejército, que me hicieron el chequeo médico en el hospital Naval, el lugar también estaba ambientado con ellos. Sinceramente me dije: estos carteles me persiguen en la vida, tengo que hacer algo, para mí fue una señal.
”Además, me siento un poco en deuda con la gráfica cubana, de ella provengo, me he desarrollado en ese mundo y he conocido a personas muy talentosas que con sus obras realizaron un gran aporte al arte revolucionario.
”El diseño concebido para los stands K5 y K7 constituye un homenaje a Mederos, quien en su gráfica antes mencionada, revolucionó la manera de hacer este tipo de trabajos en esa época.
”Toda esa evolución me atrajo tanto que dije: hay que retomarlo, y lo hago hoy, 50 años después, para rescatar esa obra que estaba perdida”.
¿Hay alguna otra personalidad a la que quieras homenajear con este diseño?
—Con este trabajo quisiera realizar un homenaje triple, primero: al hecho histórico en sí, y dentro de ello a nuestro Comandante en Jefe; segundo: a René Mederos; y, en tercer lugar: a una figura plástica que desapareció físicamente hace poco tiempo, el maestro Cecilio Avilés, quien siempre abogó por el rescate de la gráfica cubana.
“Esos carteles me llegaron nuevamente por un amigo que me prestó una memoria con imágenes de varias obras, según él me podrían interesar, y dentro de ellas se encontraban muchas de las antes mencionadas y con las que ambientamos este año los pabellones K5 y K7 de San Carlos de la Cabaña.
”En la carpeta de la memoria no estaban las obras originales, pero sí fotografías de muy buena calidad tomadas a las originales.Lo guardo con cariño en mi colección personal y me ha servido de mucho”.
Sabemos que eres un diseñador muy querido en Verde Olivo y se te conoce como el diseñador multifacético, el que lo mismo pinta una pared, pone un cable o hace un cartel ¿Nos puedes argumentar por qué este seudónimo?
—A mí la vida me obligó desde pequeño a asumir muchísimas funciones del hogar, a aprender de todo por la propia necesidad. No me gusta que las cosas estén rotas, que se echen a perder. Aprendí de mis abuelos que mientras tengas dos manos, cerebro y deseos, todo se puede hacer. Mi abuelo decía que no hay hierro viejo, viejos son los sentimientos del que está mirando el hierro.
“Yo le busco utilidad a cada cosa, en ese sentido, la Feria nos brindó muy buenas oportunidades para crecernos. Teníamos que poner unas jambas de maderay se nos agotó el material, salimos a buscar y luego conlo que encontramos y con una pulidora, un taladro y un serrucho logramos montarlas todas”.
¿Podrías compartir con nosotros alguna otra experiencia relacionada con ese“trabajo en bruto”?
—Tuvimos que calar un soldado de tres metros y hubo que hacerlo a mano. Nosotros decimos que el diseño en la Feria del Libro tiene historia en ese sentido, percances como estos, a los que rápidamente y con gran disposición se les dio solución.
“En otro momento hicimos unos ajustes de unas culatas para poner una puerta, la que tenía que ir tapada con vinilo sobre PVC, que formaba parte de una de las estructuras. La forramos de manera tal que el diseño quedara lo mejor posible, que no se notara la diferencia, pero hubo que hacerle el hueco de la cerradura y tuvimos que desmontarla tres veces”.
¿Qué momento disfrutas más al realizar tus obras?
—Considero que en el arte lo que más disfruta el creador es el proceso. Nosotros los diseñadores somos artistas y vemos la obra concluida, pero es un fósil, considero que lo que más se disfruta es el propio proceso creativo, al menos yo lo hago así.
“Hay quien se corta un dedo, se machaca con un martillo, hay quien no duerme o se levanta a las tres de la mañana a hacer un boceto, porque soñó con él y lo plasma para que no se le olvide. Esa constituye la esencia del arte para mí”.
¿Participaste también en el diseño de carátulas de libros?
—Diseñé tres de los títulos. Me gusta como la Casa Editorial Verde Olivo proyecta la venta de sus publicaciones. Más allá de comercializar, lo que hacemos es divulgar nuestras tradiciones, cultura y patriotismo. Buscamos que las personas nos lean. Somos una de las editoriales más visitadas, tenemos mucho público, incluso internacional”.
¿Posees alguna anécdota relacionada con tu trabajo durante el desarrollo de la FIL y la venta de publicaciones de la Casa Editorial Verde Olivo?
—Tengo una anécdota con una muchacha mexicana, abogada, que llegó como una turista más que entra a buscar algo, pude explicarle de qué va el proyecto y la llevé a nuestra librería. Le interesaron varios títulos y en ese trayecto me contó que su papá fue unos de los tantos mexicanos que ayudaron a la Revolución Cubana desde México y aquí,porque vino a ayudar después del triunfo del 59. Esa chica compraba los libros con mucho amor para llevárselos a su papá.
”He ahí una muestra de que las obras que publicanuestra casa editorial trasciende fronteras. Soy partidario de que el Proyecto Nuestra Historia no debe quedarse en La Cabaña. Quisiera que esta feria fuera itinerante para llevarla a toda Cuba. Llegar a esos lugares donde la gente posee patriotismo y cubanía, y donde se encuentran muchos de los protagonistas de tantas anécdotas que narran los libros del proyecto”.
El entrevistado aprovechó la ocasión para invitar a los seguidores de las publicaciones de la editorial de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y de las que investigan y promocionan la historia patria a visitarnos en los stands K5 y K7 de San Carlos de la Cabaña, del 9 al 19 de febrero, para que disfruten de los resultados del trabajo del diseñador Yasser y de todos compañeros que componen el proyecto cultural.
Entrevista publicada en Verde Olivo