
La radio sigue cerca de la literatura aún en los tiempos más modernos. La radio le pone sonido a los libros y a los autores. Ahora hay quienes prefieren, mientras friegan, lavan, escuchar un audiolibro. El audiolibro aporta sentidos a nuestro tiempo libre, a nuestro tiempo de lecturas escuchadas. En el Taller y concurso de la Radio Joven Antonio Lloga in memoriam, convocado por la Asociación Hermanos Saíz (AHS) en Santiago de Cuba en 2021, se presentaron varios programas de radio, en varios formatos, realizados por jóvenes que promovían la literatura y a sus protagonistas.
Claustrofobias Promociones Literarias entregó su Premio Colateral al episodio 8, un podcast de Los cuentos de Mamidela que pertenece a un proyecto más amplio, el Proyecto La NarratK, de los realizadores holguineros Liset Prego Díaz y Marjel Morales Gato, quienes también forman una familia con sus hijos Lucía y Marjelito.
En la planilla de inscripción los realizadores escriben que este material se trata de un podcast nacido en los primeros meses de confinamiento que busca acercar a los niños con el narrador ante el distanciamiento social impuesto. Es un espacio para la promoción del libro, la lectura, la narración oral y el libro en otros soportes como el sonoro. Y en el guion comienza así:
Hola. Te invito a un viaje sin pasaporte, equipaje, ni escalas innecesarias. Será ecológico, nada de autos ni aviones. Agarré una manada de palabras viajeras y las até a mi voz, recorreremos un mundo diferente al conocido tirados por las palabras más veloces y mágicas.
Escuchando el podcast, Liset Prego, la guionista, nos presenta a Lizue Martínez la narradora del cuento de este episodio, Miedos, del escritor cubano Nelson Simón. Según Liset, Lizue es una maga poeta que trabaja con los libros más raros y más viejos de la biblioteca provincial de la ciudad de Holguín y está acompañada de su hijo David de un año y medio, y seguramente con la ayuda de su esposo Danilo Guerrero, un realizador radial que también sabe de radio y festivales. Liset Prego recuerda que este podcast nace con la ayuda de muchas personas que creen en el poder sanador de la literatura en el alma.
Llego a la edición y postproducción como bateador emergente
En esta primera parte converso con Marjel Morales Gato, editor y diseñador del podcast. Actualmente trabaja en la Universidad de Holguín y se desempeña como padre y cabeza de dos familias, la suya y la de sus padres. En la universidad ha realizado Esquina digital, el primer podcast propio de una universidad cubana, mientras trabajaba en la Dirección de Comunicación. Aquí aborda temas de tecnologías digitales y comunicación y ha realizado una serie dedicada a las mujeres, periodistas reconocidas. Píldora, es otra de sus realizaciones, sobre la cuarta revolución industrial en la gestión organizacional y gobierno electrónico.
¿Cómo integran el equipo de realización para lograr los resultados?
Debo decir que yo llego a la edición y postproducción como bateador emergente. Habíamos tenido algunas complicaciones para realizar Manual para padres impacientes, el podcast que está en Cubadebate, y Liset me dice que si yo puedo asumir la edición. Así comencé, primero con Audacity, pues la veterana laptop que teníamos no soportaba el Adobe Audition.
Llega la epidemia y comienza el aislamiento y nace la idea de “Mamidela”. Recuerdo que los primeros episodios, me frustaba un poco, pues quería lograr una calidad de sonido que era casi imposible. Por un lado, nosotros no tenemos tecnología, grabamos en ocasiones con una grabadora olympus, sin micrófono, o con un manos libres directo al teléfono.
Para grabar, teníamos que esperar al supuesto silencio de la madrugada, pero siempre, los gallos finos del barrio, los perros que parecían llamarse unos a otros, los vecinos que trasnochaban, era una tensión. Algo similar le ocurría entonces a los escritores y autores que participaron. Nos enviaban los audios vía Whatsapp y se colaba el ruido ambiente de sus casas. Al final fui tomando experiencia, y logré irle reduciendo los ruidos a los audios, pero siempre se me escapaba algo. También comprendí, que el podcast “hecho a mano”, con mínima tecnología, necesariamente va a tener algunos detalles, creo que eso muestra también el esfuerzo de quienes lo hacen, a pesar de no tener más que la voluntad y la creatividad.
El resto de los proyectos que hemos realizado, y los que mantenemos más activos aún, han sido siempre un trabajo en equipo. Liset ha soñado los proyectos, luego ha ido armando los guiones y en lo que han participado otras personas, se ha encargado ella de gestionarlo y coordinarlo. Luego entro yo con la edición, en ocasiones también algo de diseño o adaptación de las portadas de cada episodio y luego subirlo a las plataformas de audio en la red. Todo eso con las respectivas cargas laborales de cada uno, y dos niños pequeños que hasta que se duermen, siempre están pegados a nosotros.
Puedo decir que la edición y realización de podcast, me atraparon. Tal fue así que me estrené con uno propio, Esquina Digital, un podcast sobre comunicación y tecnología, que en esta segunda temporada ha entrevistado a diez mujeres que dirigen, o son responsables de gestionar la comunicación en instituciones y empresas de todo el país. En la realización de este, Liset no participa, pero siempre me da sugerencias.
¿Crees que estos soportes pueden motivar a los niños para que lean?
Considero que pueden servir de dos formas, uno para motivar a que busquen los libros, las historias, ya sea digital o impresas. En este mundo tan tecnológico, si se motivan por leer, aún cuando sea en una pantalla de teléfono, será muy bueno.
Pero también estos nuevos soportes sirven para llevarlos por el mundo de las letras convertidas en sonidos, pienso en los audiolibros, los relatos en audio, los cuentos, etc. Creo que estos nuevos soportes, los enseña también a escuchar y quizás también a ir imaginando los personajes, las escenas, los lugares.
Pienso también en aquellos pequeños que no tienen visión, o en los que aún no saben leer. Estos soportes pueden ayudarlos muchísimo para navegar en las mil formas e historias de la literatura. Mamidela es un ejemplo, varios padres y madres, nos comentaban que descargaban los episodios y luego los pequeños los escuchaban, a veces hasta junto con ellos. Pero la alegría inmensa era escuchar a esos pequeños luego enviarnos algunas palabras o preguntas sobre los cuentos. Ese es el mejor reconocimiento y hacen que cada esfuerzo por sacar cada episodio, valga la pena.
¿Qué te gustaría que sucediera con esta serie en el futuro?
Me gustaría que se materializara una segunda temporada. Ha sido complejo poder hacerla, pues hemos tenido muchos cambios y también, aunque pueda parecer un disparate, más contenido de trabajo virtual o presencial, en las instituciones a las que pertenecemos laboralmente. También padecimos ambos la epidemia y aún estamos con las secuelas. Pero creo que sí se puede lograr hacer otra temporada. Me gustaría también poder sumar a más personas que cuenten sus relatos en otros idiomas. En esta temporada lo logramos, un padre y una hija, adultos ambos, nos enviaron cuentos en francés, no escritos por ellos, pero si de los llamados tradicionales. Eso es una experiencia también formidable, pues puede motivar a los pequeños a acercarse a otros idiomas.
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¿Cómo se distribuyen los capítulos?
Los organizamos por semanas, en ocasiones dos episodios, o dos en el mes, según tuviésemos los audios. Luego era editar y subirlo a las plataformas. Creamos un canal en Telegram, que ayudó a quienes no tenían mucha experiencia práctica en acceder a Ivoox, descargarlo o escucharlo directo en Telegram. En este canal, La Narratk, también fuimos colocando los enlaces y audios de los otros podcasts que realizamos relacionados con la promoción de la literatura. Tales como Decamerónicos pensado para adultos y jóvenes y más recientemente, La casa de los gatos perdidos. Este último, son los diferentes cuentos infantiles que conforman el libro escrito por Liset y publicado por Ediciones La Luz.