
Los cubanos traen a José Martí a la cotidianidad. Unos recrean su obra y pensamiento en los refranes populares, otros lo escriben y otros lo pintan. Por estos días, se comparten en las redes sociales unas caricaturas que representan parte del pensamiento de José Martí. Se encuentra al Martí que levanta, sostiene y eleva a su país; al Martí que renace en una rosa blanca; al Martí que se piensa con el uso de las nuevas tecnologías y al Martí que sigue siendo la llave de una nación. Su creador es José Ángel Téllez Villalón (Santiago de Cuba, 1971) periodista cultural, crítico de arte, ensayista y humorista gráfico. Él se define como un martiano fervoroso, estudioso de sus textos, promotor de su legado y ejemplo, mide cada acto o escrito bajo sus preceptos.
José Ángel leyó muchos de sus libros: poemas, discursos, ensayos, crónicas y muchas valoraciones de su legado. Confiesa que ahora tiene muchas en soporte digital, las descarga en PDF o las copia en word. “En el móvil tengo sus Obras Completas y una APK con sus aforismos. Las consulto muy a menudo. En la “cuarentena” he releído muchos de sus textos. Ha sido vital su espíritu, su modo de asumir la vida y ciertas circunstancias. He leído todos sus libros de poesía y prefiero Ismaelillo y Versos Sencillos, y entre otros poemas “Yugo y Estrella” y “Dos milagros”. De sus ensayos, “Nuestra América”, y de sus discursos, el de Liceo de Tampa, conocido por su última frase. De los libros que lo valoran recomiendo mucho el de Fina García Marruz, El amor como energía revolucionaria”.
Cuenta que tuvo la suerte de tener maestros muy martianos y recuerda a la maestra de literatura en la Secundaria Básica Roberto Rodríguez, en Santiago de Cuba que lo hizo “prenderse” de su poesía; y recuerda a varios profesores en el IPVCE “Floro Pérez”, que radicó por tres años en la antigua Normal de Maestro, donde estudió Frank País. “Recuerdo que, para cierta actividad cultural allí, entendí que su figura, su espíritu, debía presidirla; fue la primera vez que lo pinté, y en gran formato, con cuatro pliegues de cartulina. No me quedó muy buena, pero la aceptaron y la colocaron al fondo de donde iban a presentarse mis compañeros”, escribe.
“A la mayoría de los cubanos nos llega el Héroe Nacional por la instrucción, por la escuela. Pero no creo sea suficiente, no es todo el Martí que necesitamos. En cierta medida porque no todas las escuelas, ni todos los maestros, forjan el espíritu, como precisamente El Maestro pedía. Un espíritu que integra armoniosamente lo cognitivo y lo afectivo, la percepción y la intuición… “El espíritu sube con el aire que sube”, anotó. Martí nos sube, nos inunda, con un espíritu como él, o cercano, puro y natural”.
José Ángel se propuso con el tiempo actualizarlo, refrescarlo, dice. “Las primeras pinturas, fueron digitales, realizadas con el paint en la PC. Las hacía a memoria con sus rasgos más distintivos en las noches que estaba de guardia. Se quedaron como imágenes para el refrescador de pantalla. Son los antecedentes de las caricaturas de hoy”.
“Por eso también las caricaturas y dibujos, mis reflexiones gráficas sobre su legado van con el ánimo de promoverlo por otros canales, en otros tonos, o posturas más informales, menos densas en esquematismos. Aunque siempre con altura y respeto, con poesía que es como se llega a las esencias según su credo, que también hice mío. Ya tengo una serie que titulé Jardín Martiano, que inicié hace dos años y que cobran su mayor impulso para los 28 de eneros y los 19 de mayo. Nunca las he expuesto juntas. Cuando llegue a 28, intentaré hacer una exposición, física, en una galería. Mientras, las comparto en las redes sociales”.
Como una de sus mayores alegrías José Ángel menciona a sus hijas, las hace partícipe durante la realización del proyecto y aprovecha para inocularle su espíritu. En cada Feria del Libro, dice, busca un nuevo libro sobre Martí para ellas y se los presenta. “¡Ojalá sean martianas y amen al Apóstol como su papito!”, escribe.
Actualmente José Ángel publica sus trabajos en las revistas digitales La Jiribilla, El Periódico Cubarte y Cubahora. Sus caricaturas han sido publicadas en Bohemia, y el periódico Granma. Lleva las columnas de opinión gráfica Politrazos, en Cubahora, y Líneas de Tellerías en el Portal Cubarte. Es autor de los Blogs Cestón de sol, nombre que tomó del Diario de Campaña, De Montecristi a Cabo Haitiano; y Candil del clip. “Siempre hay “riendas” y “espuelas” inéditas, capilaridades vírgenes por donde conectar y elevar. Allí pueden encontrar muchos de mis textos, y específicamente los que recogen mi investigación sobre el entorno visual de Martí y sus relacionamientos con la caricatura de su tiempo”, escribe.