
Banderas multicolores para la historia en Santiago de Cuba
Lo que más llama la atención en la vidriera de la librería son los condones. Allí se paran hombres y mujeres a preguntarse si aún sigue siendo una librería, porque quieren comprar condones. Necesitan saber si se venden, o si se reparten. Detenido al frente de las vidrieras escucho a una muchacha vestida con uniforme azul preguntar por esa cantidad de banderas, ¿eso es una exposición de maricones?, dice, bien discriminatorio en el tono y los gestos.
Una señora preguntó qué hacen esos trapos, refiriéndose a la bandera. Me dice una de las libreras que la gente pregunta mucho por los preservativos, y que muchas personas desconocen lo que significan esas banderas. También comenta la librera que este tipo de espacios es necesario, y que le molesta que, en ocasiones, personas de la comunidad muestren gestos de burlas, cuando deberían luchar también por sus derechos.
Es la librería Ateneo Amado Ramón Sánchez, en la calle céntrica Enramadas, por donde pasa mucho pueblo de Santiago de Cuba. En el lado izquierdo de las vidrieras se exponen libros que se presentarán y se venderán en la Feria del Libro de Santiago del 26 al 29 de mayo; y en el lado derecho la exposición “Respeto, inclusión y tolerancia”, por la jornada cubana de lucha contra la homofobia y la transfobia, del 4 al 17 de mayo. En la muestra aparecen materiales educativos, posters, pancartas y libros de literatura que abordan temas de diversidad sexual: novelas, ensayos, cuentos, investigaciones.
En el boletín Ideas del Centro de Promoción Literaria José Soler Puig, número 202, de mayo de 2022 se leen las actividades especiales que incluye proyección de videos promocionales contra homofobia y la transfobia, espacios de documentación amigable y atención diferenciada. También se realizará el panel Diversidad sexual y derechos y el conversatorio Diversidad sexual en la literatura juvenil cubana. Estas acciones las coordina Rey Alexander Rodríguez, especialista del programa de Prevención y Control de las ITS VIH SIDA y las hepatitis virales, del ministerio de Salud Pública. Son acciones conjuntas entre Salud Pública y Cultura en Santiago de Cuba, y específicamente con el Centro de Promoción Literaria José Soler Puig y la especialista Isabel Fleites. Este es un trabajo en conjunto hace casi tres años, dice Alexander.
Tal vez se vea llamativo para unos, y para otros no tanto, pero es la primera vez que la bandera multicolor queda expuesta, no de forma pasajera y fugaz, en un espacio público de Santiago, aunque sí se haya colgado en acciones de la comunidad LGBT+, desfiles por el 1 de Mayo y el 17 de mayo, en galas de la Jornada contra la homofobia. En este caso hay que destacar el diseño del decorador Daniel Marzabal el 10 de mayo de 2018 que usó la bandera cubana y la bandera arcoíris en el montaje escenográfico en la gala contra la Homofobia y la transfobia en el teatro Martí.
Seguimos plantando bandera para que sepan que existimos
Cuando pregunto quién llevó la bandera multicolor al desfile del Primero de Mayo en Santiago me dicen que Juan Carlos. Juan Carlos Plaza es psicólogo, activista por los derechos sexuales desde hace quince años, y actualmente coordina la red HxD Santiago. Juan Carlos lleva cada Primero de Mayo la bandera multicolor al desfile; escribe que lo realiza como parte de la integración a la jornada de reubicación de los derechos laborales a nivel internacional y como una oportunidad para exponer a través de insignia de la diversidad, reclamar derechos. Juan Carlos cuenta que en todas actividades que realiza la red HxD, en los ocho años de creados, pone la bandera de la diversidad, y añade que en esta jornada de 2022 van a trabajar con la Universidad de Oriente. Dice Juan Carlos que en todos los desfiles y espacios desde la red dan a conocer el significado de la bandera, en algún momento le han preguntado de qué país es esa bandera. Cuando pregunto si salen más personas con banderas multicolores, en cada desfile, como lo hacen en La Habana, me responde: No, el único que siempre sale con la bandera soy yo.
Sin embargo, Israel Zamora, especialista de la red HSH, me cuenta que él ha desfilado con la bandera algún que otro Primero de Mayo, antes cuando en los inicios eran convocados por Salud Pública para desfilar. Y apunta otros momentos donde se ha usado la bandera: en las marchas convocadas por HSH, celebrando la Jornada contra la Homofobia y la transfobia, junto a otras redes que se realizan los 17 de Mayo. La red HSH Santiago de Cuba, me escribe Israel, también ha lucido la bandera en actos, reuniones y en el Simposio Nacional e Internacional de Masculinidad y VIH, siempre acompañada de la bandera cubana.
Isel Calzadilla, coordinadora de Las Isabelas, red de mujeres lesbianas, me cuenta que casi todas en sus casas, en balcones o puertas, tienen sus banderitas. Actualmente Las Isabelas coordinan sus acciones con la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) y con los juristas en Santiago y Palma Soriano. Siempre ponemos la bandera arcoíris en todo lo que hacemos pues nos identifica y visibiliza, dice Isel, desde la primera marcha contra la homofobia en Santiago siempre ha estado en primera línea junto a la cubana. Desde la primera vez que hicimos la marcha muchas personas preguntaban y decíamos qué significaba. Ya actualmente muchas personas saben que es, pero seguimos plantando bandera para que sepan que existimos.
La bandera arcoíris símbolo de la comunidad LGBT
Según se lee en Wikipedia: La bandera LGBT, bandera LGTB o bandera arcoíris ha sido utilizada como símbolo del orgullo de diferentes orientaciones sexuales e identidades de género desde 1978. Los diferentes colores simbolizan la diversidad en la comunidad LGBT. Aunque nació en California, actualmente es utilizada en todo el mundo.
La bandera del pride fue popularizada en 1978 como símbolo del orgullo gay por su creador, Gilbert Baker, artista nacido en Kansas. La versión actual consiste en seis franjas de colores rojo, naranja, amarillo, verde, azul y violeta, que reproducen el orden de los colores del arcoíris. No obstante, posteriormente fue adoptada como la “bandera de la diversidad”, aunque los integrantes del colectivo remarcan su origen e identificación con su causa.
Y el periódico El Tiempo anota en uno de sus textos que “Baker se inspiró en la canción Somewhere over the rainbow interpretada porla cantante y actriz Judy Garland, quien precisamente en la letra, afirma querer despertar en el arcoíris “donde los problemas se derritan como gotas de limón”, letra que ha sido característica de la comunidad gay, al enfrentarse a las prohibiciones que aún rigen en algunos países.
Aunque la versión original del pendón constaba de ocho franjas, en la actualidad, la bandera brilla con seis colores. Así, aunque en diversas zonas le dan una distinta simbología, universalmente se encuentra el rojo (vida), naranja (salud), amarillo (sol), verde (naturaleza), azul (arte) y violeta (espíritu).
En el libro Cuerpos de un deseo diferente, el poeta, dramaturgo y ensayista Norge Espinosa dejó escrito que “gracias a un atrevimiento mayúsculo el desfile del Primero de Mayo de 1994 mostró al pueblo cubano por vez primera la bandera del Arcoiris en una manifestación pública de tal alcance”. Y en un post en Facebook del 12 de mayo de 2022 remite a los dos minutos y medio que dan fin al documental Gay Cuba, que muestran la aparición de la Rainbow Flag, por vez primera, en una manifestación pública bajo el cielo cubano.
¿Viste hoy alguna bandera multicolor en Santiago?
En 2021 en La Habana, el Ministerio de Salud Pública tendió una bandera gigante en la céntrica calle 23 que muchas personas compartieron en fotos y videos. Sin embargo, por esos días, en Santiago de Cuba, se vieron poco, tal vez por la poca existencia de banderas arcoíris. Hubo varias reacciones en un post que publiqué el 17 de mayo de 2021 en Facebook: ¿Viste hoy alguna bandera multicolor en Santiago?
Roberto escribía: Ninguna, pero muy significativa fue la del Ministerio de Salud Pública en el céntrico Vedado cubano. Y otro usuario señaló que en Santiago vio una colgada en el balcón de una casa en Garzón. Por cierto, al final de esa conversación la escritora Déborah Frómeta Cobo me preguntaba: Por favor, dime si por fin, en el Santiago que amo, aparecieron las multicolores. Y este año puedo responder que sí, hay otras señales desde las voluntades personales.

Y aunque se anuncia por las redes sociales que este año se suspende el desfile de la presente edición de las Jornadas Cubanas contra la Homofobia, se promueven diversas acciones; se anuncia el estreno de Gente de campo, un documental del santiaguero Yasmani Castro Caballero, con diseño de cartel de Yoan Rivero que usa como motivo la bandera multicolor y narra tres historias de amor de hombres y mujeres del campo, entre ellas de dos mujeres de Santiago de Cuba.
Hace un tiempo dejaron pegatinas con banderas arcoíris en puertas y postes, huellas del amor diverso por toda la ciudad. Este año, en el mes de mayo, hay banderas multicolores en las vidrieras de una librería en el centro de Santiago.
Plantar banderas es ganar espacio público y ojalá que, en Santiago de Cuba, comenta un activista, algún día cuelgue una gran bandera gigante desde uno de sus altos edificios, que bata con el viento y que en ese gesto quepamos todas las personas. Tal vez para algunos plantar una bandera no represente nada, pero otros sí quieren plantarla en todas partes, con orgullo.