
La Gazeta de la Havana es la primera publicación periódica cubana de la que se tiene constancia física. Surgió durante el gobierno colonial de Juan Manuel Cajigal en 1782 y su edición estaba a cargo del español Diego de la Barrera. Según los registros la gaceta se emitió desde el 8 de noviembre de 1782 hasta el 16 de mayo de 1783, con un total de 28 números.
Salida a la luz pública
El primer número de la Gazeta de la Havana -cuyo director y redactor fue el destacado periodista Diego de la Barrera- vio la luz pública el 8 de noviembre de 1782. Se conservan de ese periódico el número tercero, fechado el 22 de noviembre de 1782, y un suplemento del 15 de noviembre de ese mismo año en la Biblioteca Nacional de Cuba.
A pesar de ser la primera publicación de su clase de la cual se tiene constancia, la Gazeta de la Havana no se considera el primer periódico de Cuba, por su poca perdurabilidad y limitado impacto en la sociedad de la época. Ese mérito le corresponde al Papel Periódico de La Havana.
La Gazeta de la Havana contenía noticias de Europa y América, tarifas comerciales, precios que debían regir en el comercio urbano, instrucciones en caso de pérdidas de esclavos y joyas, registros de entrada y salida de buques al puerto, y notas sobre temas medicinales.
El venezolano Francisco de Miranda visitó La Habana en enero de 1783, invitado por el Capitán General Cajigal. Escribió una nota sobre Gazeta de la Havana donde la describió como “sin principio ni fin, ni método, ni orden” además, señaló el gran número de errores ortográficos de la publicación.
En la casa-museo de Miranda en Caracas, hay dos ejemplares de este periódico, correspondientes a los días 17 y 24 de enero de 1783.
Aunque la mayoría de las informaciones son sobre el continente europeo, y no hay ni un atisbo de nacionalidad cubana en las hojas de la gaceta, esta ha quedado como testigo de su época y como el primer acercamiento al periodismo desde Cuba.
Circulación del diario
La Gazeta de la Havana salió todos los viernes, durante casi dos años, de la Imprenta de la Capitanía General, propiedad de don Blas de los Olivos, durante el mandato del capitán general Ambrosio de Funes, conde de Ricla, quien auspició el auge de imprentas en Cuba y comenzó a usarlas como instrumentos de administración y gobierno.
Aunque no se dispone de ningún ejemplar del número inicial, se conocen sus rasgos y contenidos por noticia del historiador Jacobo de la Pezuela y por una crítica atribuida a Francisco de Miranda, quien residía en La Habana por entonces. Esta última, dirigida al autor de la Gazeta, «sea quien fuere», reseña sus espacios: explicación a los lectores la importancia social de una gaceta, noticias internacionales como la sublevación de Las Trece Colonias Inglesas, registros de entradas y salidas de los barcos en el puerto de La Habana, tarifas de comestibles y recomendaciones sobre qué hacer ante la pérdida de un esclavo o una alhaja. Al mismo tiempo, señala errores cometidos en la redacción de la Gazeta…, como que su autor «vació las noticias como se le venían a la memoria, o según las iban suministrando los Colectores, sin atención al paraje que debían ocupar», y propone una más coherente organización de los contenidos.
Referencias
En los ejemplares disponibles de la Gazeta de la Havana no se encuentra ninguna acotación sobre el redactor o director, pero Francisco Calcagno, Antonio Bachiller y Morales , Alfredo Zayas Alfonso, Carlos M. Trilles y José María de la Torre coinciden en señalar a Diego de la Barrera como su autor.
Formato
La Gazeta de la Havana tenía un tamaño de 20.5 por 31 centímetros, con cuatro planas a dos columnas y titulares. Se imprimía en medio pliego de papel español. Debajo del título contenía una cita en latín del poeta romano Ovidio. Sus informaciones abarcaban temas de interés como los nombramientos de la Corona para cargos en las Américas y noticias de las capitales europeas, en las cuales se señalaban las fechas exactas de los acontecimientos que, por la demora de las comunicaciones, siempre eran muy anteriores a la del periódico. También incluía disposiciones del gobierno.
En el número tercero conservado aparece una invitación al público a suscribirse a la Gazeta de la Havana durante seis meses, en las oficinas de la Imprenta de la Capitanía General. El suplemento, de un formato menor -de 15 por 26 centímetros- y solo dos páginas, impresas en igual tipo de papel, contiene dos títulos: «Descripción de un fenómeno» y «Havana».
Curiosidad
Autores como José Antonio Saco y López, Antonio Bachiller y Morales , Jacobo de la Pezuela, Joaquín Llaverías y Ambrosio Fornet refieren la publicación de una anterior Gazeta de la Havana tanto en 1762 como en 1764, pero ninguno ofrece evidencias, ni hay seguridad que tenga relación con la editada en 1782.
El nombre de Gazeta de la Havana, con la ortografía moderna de Gaceta de la Habana, fue empleado indistintamente en los cabezales de otros periódicos cubanos no relacionados con el original, hasta que en 1848 sirvió para bautizar el órgano oficial del gobierno de esa ciudad.
Antes de la Gazeta de la Havana
Según Jacobo de la Pezuela en su Diccionario geográfico, estadístico e histórico de la Isla de Cuba, publicado en 1863, por esa misma época se publicó otro periódico denominado El Pensador, más escueto, que salía los miércoles y parece ser que su redacción correspondía a los abogados Santa Cruz y Urrutia.
Fuente: Ecured, Radio Habana Cuba (Rolando Aniceto), Librarie Digital Collections