Por Sheryl Márquez, estudiante de primer año de PeriodismoJuly 04, 2021
El 4 de julio de 1971 se inauguró la primera biblioteca digital del mundo. Michael Hart, estudiante de la Universidad de Ilinois, necesitaba enviar una transcripción de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos. Sin embargo, el tamaño del documento superaba los límites permitidos por la aplicación de correo electrónico. Entonces decidió subir el texto como un elemento independiente y descargable dando origen al Proyecto Gutenberg, la biblioteca digital más grande del mundo.
La forma de leer ha cambiado, son cada vez más los que optan por hacerlo a través de las pantallas. Cuba no está ajena a ello.
Para conocer sobre la lectura digital en nuestro país, conversamos con Enrique Pérez Díaz, Director del Observatorio Nacional del Libro y la Lectura.
Sin dudas, los libros electrónicos están ganando espacio en nuestras vidas. En su opinión, ¿qué ventajas trae este tipo de lectura?
En todas las encuestas que sobre lectura digital hemos realizado desde el Observatorio Cubano del Libro y la Lectura los entrevistados declaran que la lectura digital tiene numerosas ventajas, aunque en el concepto de algunos su empleo no sustituye en nada a los libros impresos, que mantienen su encanto.
Los libros digitales pueden ser descargados online y de manera libre desde numerosas plataformas que en el mundo existen, plataformas que en ocasiones tienen el atractivo de presentar obras que no están editadas en Cuba, por razones de derecho de autor o las condiciones actuales del bloqueo.
Una biblioteca digital solo ocupa un espacio virtual dentro de un dispositivo de lectura, una PC o un dispositivo externo. Además, ellos pueden ir a leer donde deseen y no conlleva el peso de un libro. Muchos estos soportes por la actualidad, diversidad, condiciones de almacenamiento y libertad para elegir sus lecturas sin que medie una editorial.
Existen algunas trabas aún para el aprovechamiento de todo el potencial de la lectura digital. ¿Cuáles son las desventajas de este formato?
En mi concepto este formato no tiene ninguna desventaja. Pese a ser nativo de la era analógica y haberme formado como lector de libros impresos, me fascina la lectura en un teléfono, un Tablet o cualquier otro dispositivo por las mismas razones que a los jóvenes.
Sin embargo, algunos teóricos aseguran que con la lectura digital se pierde concentración. Puede ser. No lo tengo demostrado. Yo creo que se pierde concentración en cualquier formato que leas -ya fuere impreso o digital- si la historia o el contenido del libro no logran atraparte con su garra.
Para muchos el libro digital solo debe ser utilizado en las universidades y como consulta. Para otros, al leer tanto en digital (y no solo literatura) sino redes, mensajes, noticias, el lector ya no se ve como el mismo que era tradicionalmente. Nadie se pone de acuerdo. Defiendo la teoría de que toda lectura, de lo que sea y en cualquier formato reivindica a alguien de la ignorancia, el aburrimiento, la incultura. Hoy se tiene un lector más integral, que sin saberlo apenas, vive leyendo el día entero, lo que no siempre contenidos literarios, pero es un lector más informado, más diverso.
Algunas personas, sobre todo mayores, sienten cierta aversión por este formato. ¿Qué les diría a esas personas?
Que no es bueno negar la dialéctica, cerrarse a los cambios, mantenerse anclado en el pasado. Eso le resta a uno desarrollo. La lectura reivindica, libera y enseña, por no hablar de la fuente de deleite y entretenimiento que brinda. Pero si en la era de Gutenberg, los monjes copistas e iluminadores de manuscritos hubieran protestado porque ya nadie leía pergaminos, no hubiéramos llegado a lo que hoy somos ni al nivel en que estamos. La lectura alfabetiza y su difusión entre grandes sectores contribuye a elevar el desarrollo cultural y el acceso a la información de muchas personas. Anclarse en algo porque es lo tradicional y negar el desarrollo solo conduce al estancamiento. ¡Amo mis libros impresos, pero en un corte de luz, en un viaje largo, abrir un celular y escoger lo que voy a leer solo dando un clic me da una libertad enorme, infinita, absoluta!
¿Considera que los libros digitales son un sustituto o un complemento de los libros tradicionales?
Considero que son un complemento o vía paralela de entrenamiento lector. Nunca un sustituto ni una negación de lo anterior. Son una alternativa y un camino.
¿Qué papel han jugado los EBOOK durante este tiempo de pandemia donde el acceso a librerías y bibliotecas se ha visto limitado?
Un papel muy importante en el mundo entero. Las industrias culturales se colapsaron en más de un 50 % de sus ganancias según plantea un informe del CERLALC sobre el impacto de la pandemia COVID-19 en la economía de estas industrias y eso solo lo han podido palear las editoriales de cualquier índole con su trabajo de promoción en las redes sociales y su nivel de dar acceso a sus catálogos, mediante consulta gratis o descarga pagada en plataformas digitales.
Habría que hablar de los grandes movimientos de lecturas alternativas que potencian los influencers, los Booktubers que son verdaderos líderes de opinión entre los jóvenes de todo el mundo en grandes comunidades lectoras que ya las editoriales inteligentes están tratando de ganarse. En Cuba desde el Instituto Cubano del Libro existe gran sensibilidad hacia estos temas y ahora se ha convocado a través de la editorial electrónica Cubaliteraria a un concurso de Booktubers para estimular esta praxis desde el patio entre los más jóvenes.
¿A través de qué plataformas en Cuba se pueden descargar libros?
De manera libre a través de www.cubaliteraria.cu y también en la plataforma de Citmatel y la de Ruth Editorial. Les facilitamos los links de acceso https://t.me/RuthTiendaLibros https://chat.whatsapp.com/LS5PwoxlbBB3G2zSeWvIND
Estas tienen algún costo. Si es así ¿cómo se efectúan los pagos?
Estas plataformas que cobran tienen ya instaladas sus propias pasarelas de cobro en moneda nacional para el país y en divisas para el extranjero, de modo tal que permiten acceder de manera bastante fácil y económica a novedosos contenidos producidos nacionalmente.