Es Invención de Alejandría un canto infinito a la belleza, y también un canto al paso de la belleza, a lo efímera y eterna que puede ser a un tiempo. La lectura de esta obra constituye un alto placer estético y una afirmación de que la poesía continúa siendo una de las fuentes más hermosas del hombre para comunicar sus temblores y sobrecogimientos. Por lo acendrado del lenguaje, por la capacidad del poeta de convocar viejos escenarios y traerlos hasta nosotros con fineza y gracia, este libro dejará huellas en sus lectores.