Como una flor, y nada más…
Esta mujer llena de dulzura y amor por los humanos, posee un don especial que la distingue y convierte en Reina y Hada del inolvidable e inconfundible País de la Infancia. Sí, porque Teresita Fernández resume en carismática personalidad esa ternura sin comparación, propia de los seres que, por haberlo vivido todo en apenas un puñado de años —como quien vuelve del más largo viaje— perdona las faltas ajenas y premia a quienes más aportan a la felicidad de lo mejor de la especie humana…
Selección y prólogo: Waldo González López
Ilustraciones: Vladimir Rodríguez
Edición y diseño: René Coyra
Corrección: Alexis García Somodevilla
Premio Especial la Rosa Blanca 2003 en Texto
Especificaciones: Como una flor, y nada más…
|